DEPARTAMENTO DE CONVIVENCIA ESCOLAR
Regulación emocional III
Diagrama de regulación emocional
En este material corresponde a la tercera parte de la secuencia de abordaje de “Regulación Emocional en niños y niñas”.
Es importante recordar que…
La regulación emocional es el proceso mediante el cual una persona modula una emoción y se controla, con el objetivo de alcanzar una meta o responder de una manera adaptativa ante una situación.
El objetivo de los adultos en el proceso de regulación emocional es ayudar al niño o niña a darse cuenta de qué está sintiendo y que es lo que necesita para sentirse mejor.
(CARDEMIL. 2019)
¿Qué es el diagrama de regulación emocional?
El diagrama de regulación emocional es una guía de orientación para cuidadores, que entrega el “qué hacer” cuando niños y niñas se encuentran en situación de estrés.
Contiene 7 pasos en un orden de regulación común, sin embargo se aplica en función de lo que el niño o niña necesite en el momento pudiendo saltarse pasos o retroceder.
El diagrama de regulación emocional, es una propuesta realizada por la psicóloga chilena Andrea Cardemil.
Los 7 pasos son:

- Regularse uno
- Sintonizar
- Reflejar y validar
- Expresión adaptativa
- Calmar
- Reflexión guiada
- Reforzar
1.- Regularse uno:
“No podemos ayudar a un niño a regular sus emociones si nosotros no estamos tranquilos”
Para poder ayudar a nuestros hijos, es importante tener la mente tranquila y fría, de manera de transmitir la calma que necesitan y prestar atención a lo que está ocurriendo. Además, el corazón tranquilo, para sentir e identificar que los que puede estar sintiendo mi hijo o hija en esa situación. Y finalmente, ser consciente de nuestros cuerpos para utilizar un adecuado lenguaje no verbal (movimientos corporales, gestos faciales, tono de voz)

El problema de no calmarnos antes de acercarnos. Es que podemos reaccionar de manera impulsiva y aumentar el nivel de estrés en la situación, entonces, antes de cualquier acción, respirar hondo, sentirnos y luego actuar.
2.-Sintonizar:
En este paso existen dos conceptos claves “conectar” y “emociones ocultas”.
Una vez que ya estamos tranquilos, debemos sintonizar con el estado mental de nuestros hijos, en simples palabras, debemos conectar con ellos para identificar qué es lo que está sucediendo. Para esto nos preguntamos:” ¿está triste?”.”¿Habrá peleado con su hermana?”. “¿Habrá pasado algo en el colegio?”.”¿Esta frustrado?”.

Las emociones ocultas hacen referencia a situaciones en que nos quedamos con lo que dicen los niños y logramos calmar en ese momento, sin embargo, puede existir un estresor oculto, que no fue verbalizado. Si después de un rato comprendemos lo que realmente sucede, es importante abordarlo.
3.-Relajar y validar:
“poner en palabras lo que el niño siente, lo que le sucede o lo que necesita”
Relajar corresponde a concretizar la conexión que se logró en el paso anterior, ejemplos de esto son: “Parece que estas triste”, “tu carita me indica que estás enojado”, “parece que necesitas un abrazo”. Lo anterior implica mostrarle al niño o niña lo que pasa y hacerle saber que entendemos cómo se siente.

Niños y niñas necesitan, saber que el adulto que los acompaña entiende y valida las emociones que están sintiendo en ese momento y además necesitan saber qué es lo que está pasando es normal. Para acompañarlos se debe utilizar frases como: “Entiendo cómo te sientes, yo también me molesto cuando algo no me resulta”, “Entiendo que eso te causó tristeza, yo también me siento triste si alguien me dice algo feo”.
4.-Expresión adaptativa:
El paso de la expresión adaptativa, corresponde al proceso de enseñar y compartirles a niños y niñas, estrategias para una expresión adecuada de sus emociones. Debemos tener claro que si un niño estas triste y quiere llorar y gritar, puede hacerlo; si una niña está enojada y quiere rabiar, también puede hacerlos, lo que no debemos permitir es que se causen daño a sí mismo, a los demás o rompan objetos esenciales del hogar.

“sé que tienes rabia, pero no por eso debes lanzar tus juguetes”.
De este modo, se les puede ofrecer a niños y niñas, contención física como abrazos o entregar el espacio para estar solos. Además, es relevante mostrar otras formas de expresión, por ejemplo: Si está asustado y se come las uñas intensamente, podemos mostrarle técnicas de respiración; si está enojado y quiere lanzar objetos, podemos enseñar a apretar un cojín.
5.-Calmar:
Este paso es esencial para ayudar al niño o niña a recuperar su equilibrio basal. Cada niño es diferente por lo que es importante ir identificando cuales son las estrategias que más acomodan a cada uno, según sus características y necesidades.

Existen diversas estrategias y en cada momento se pueden utilizar más de una a la vez. Te indicamos algunas:
- Cambiar el foco de atención
- Cariños
- Mecer
- Técnicas de respiración
- Mover el cuerpo
- Cambio de ambiente
- Espacio para calmarse
- Contención física
Importante tener en cuenta, que cada estrategia se debe utilizar una vez que ya fue identificada la emoción y el factor estresor. NO se utilizan para ignorar la emoción.
6.- Reflexión Guiada:
La reflexión guiada tiene dos objetivos, dependiendo de la situación: utilizar lo que ocurrió como experiencia de aprendizaje o acompañar al niño o niña en identificar que necesita para sentirse mejor. Los aprendizajes van orientados a:
Conocerse a sí mismo: “mira, hoy aprendiste que cuando estas asustado, comienzas a respirar muy rápido”
Aprende a satisfacer una necesidad:” hoy aprendiste que puedes conversar para pedirme ayuda y no es necesario gritar”
Aprender estrategias de regulación: “¿Qué vas a hacer la próxima vez que te enojes?”
7.-Reforzar:
Es el paso más simple y reconfortante para niños y niñas, por lo que es muy importante realizarlo. Corresponde a reforzar cualquier conducta positiva que se haya identificado en algunos de los pasos para la regulación.
El objetivo no es solo reforzar que el niño o niña logro calmarse sino que tome conciencia de que es capaz de hacerlo.
